Tuesday, October 13, 2009

Llanuras


Paso tras paso, su vida mermaba. Yo lo sabía, y él prefirió nunca saberlo...yo nunca lo aceptaré y el lo aceptó sin saber que es lo que se echaba encima. Yo nunca lo sabré y él, en su desconocimiento, ya tiene la experiencia de lo que es la muerte. Muerte a la vida, vida a la muerte....más muerte a la muerte tiene sentido, pero no vida a la vida...que absurdo. Déjate llevar, es la vida que lleva a la muerte, la misma que llama a la vida.

Monday, October 12, 2009

Pues yo creo que sí


¿Por qué todo lo que deberia no pasar finalmente acaba ocurriendo?. ¿Y por qué todo lo que hago y dejo de hacer finalmente lo hago o lo abandono y es por ello que acabo en la situación actual?. Intentaré hablar claro por una vez.
Siento la muerte de mi abuela hace diez días, pero más siento haber sido de los pocos que mostró su tristeza a lo largo de dos días ante su cadáver. La muerte es un hecho inherente a la vida que no asumo, no lo concibo y por ello no lo soporto. No hay cabida del sentido de la muerte en mi razón. Creo que fuí de los pocos que hizo un repaso mental durante esos días de lo que compartí con ella, para bien y para mal, y aún hoy no puedo permitir olvidarla como si nada hubiera ocurrido, y así lo demuestra el sueño en el que llorando de rodillas ante su cuerpo, me miraba, sonreía y de nuevo bajaba la cabeza, dándome a entender que no habia de qué preocuparse.

Poco días después, me ví envuelto en las escenas de teatro de la sociedad, comportándome como un idiota y fuera de mí, lejos de todo lo que quiero llegar a ser. Parece que alguien como Lourdes o Emma inocentemente me tienen que volver a contar sus mas que sentidas experiencias para darme cuenta de que las mías son totalmente insustanciales. Nuevamente, tomo las decisiones menos acertadas y finalmente dejo en la estacada a personas que después de todo me tienen en cuenta. Esa misma noche, bajo todos los efectos, muere Malacatín y de nuevo me derrumbo tanto o más que la anterior ocasión. No entiendo el por qué de estas situaciones, no entiendo la fragilidad de la vida y menos aún que la naturaleza busque en su evolución, la supervivencia de la misma en algo tan delicado y díficil de mantener. De nuevo, algo falla en la base. Malacatín murió de cirrosis. Cualquier otra causa que lo hubiera llevado a la tumba también se le podía haber echado en cara. En mi opinión, los abandonos, los circulos viciosos, y lo injusto del trato social te llevan a ese destino.

Ya en vida. En la mía. En la que jugamos a esta cuenta atrás, continúo demostrando lo poco que sé llevar a buen puerto mi cabeza.

Javi se ha ido, y me queda otro amargor en la boca. No he sabido comportarme. He mostrado un desinterés que no es real, pues no hay nada que más me anime a salir a la calle. No hay nada que más me anime irme a Barcelona con él a pasar unos dias. No hay nada que me anime más para ir a la India, a Turquia o a Grecia. No es obsesión, por favor creedme que mucho han cambiado mis sentimientos, es simplemente que él no se merece ni el más mínimo de mi terco desprecio. Sorry J.

Madrid ya no llama. Barcelona ya no llama. Creo que nada ya es capaz de captar mi atención. Necesito vacaciones, y en ellas me iré al pueblo. Y me perderé en las tierras aradas de la parcela de mi hermana, en el sonido de los guijarros en las mañanas húmedas de niebla, y en el sonido de los caños de agua y en la vista helada hacia las montañas a través del cristal de las ventanas.
Hoy Jorge me dijo que mi blog suele ser corto y poco claro. Espero que hoy haya roto alguna de las dos rutinas. Gracias Maria, gracias Malacatin, gracias Nacho, gracias Alejandro, gracias Jorge, gracias Javi.