Si, es Alejandro Sanz. Si, es cierto que me gusta esta canción. Es cierto que creo en esta letra. Justo así. Inmerso en paralelismos, entre ficciones y realidades, navegando por ese universo blanco y frio de nevadas matutinas, de cielos cenizos, de alientos calidos al contacto con las manos, de bufandas anudadas al cuello y de calcetines húmedos. Justamente así. Asi sí.
Otoño y no ha caido ni una gota. Sin embargo, desde el ultimo día que escribí han llovido mil mares sobre mí. Y es que uno de los grandes pasos y grandes cambios es empezar a llevar mi vida prescindiendo de Erick. Así que comienzo con ilusión nueva etapa y afronto....mmm....pues no tengo ni puta idea de lo que afronto pero me siento bastante relajado. No vislumbro nada, y prefiero no creer en las señales pues lo mismo me están dando una de cal y otra de arena...indiquetequidici. Por otro lado, han vuelto los tuppers de mamá, Magic&Ed y no en forma de chapa precisamente, vuelven las preferencias, las piscinas, las tardes de risa, las noches de luces, el potente barco, Yamasaki y los juegos de ordenador. Viendo todo eso y con los 28 años que tengo, creo que nunca me habia pesado tanto la edad como hoy. Y no para mal precisamente. Me alegra todo lo que sigue ahí. Y es que hay cosas que nunca se pierden.
