Radiestesia

Paseo por Madrid y los turistas tuneados en piel roja,te esquivan con temor, mientras sus gafas de sol se lanzan hacia edificios verticales y de piedra ocre. Frontales y capiteles pretenciosos se encaran hacia los paseos con arboles centenarios, verdes y abrumados por la sofocante carrera de automóviles que se apresuran a toda velocidad entre la sombra de sus hojas. Es el paseo del prado, y una liviana cuesta se vuelve agotadora cuando tus pies se funden con el asfalto, tu vista se vuelve un videoclip del "ray of light" y tus pasos en la marcha militar de los legionarios.
Cada uno disfruta Madrid como puede y como pretende verlo. Un servidor ya solo vive en Madrid y no disfruta de la ciudad. Me paro en un semáforo y Cut & Copy arenga mis pies al ritmo de la siguiente fiesta nocturna, que deseo escribir una vez más en mi libro de night-rider, pero sabiendo que no quiero escribir ningún apéndice de resaca sufrida a la mañana siguiente, con la cabeza en otro sitio, y con personas y trabajo intentando disipar ese cúmulo de pensamientos que vuelven a la superficie del alcohol de la noche anterior.
Así Madrid, se ha convertido en otro Madrid, trasladando mis sueños a otros lugares y reduciendo la ciudad en una mera maqueta con seres inanimados y edificios de papel. Papel que se quema en la hoguera de las intenciones y de la cual ya solo queda unas cuantas brasas. Pero aún así, me conformaré, por cobarde y por falta de brújula. Esa a la que recurrieron auqellos que sabiendo lo que querían se arriesgaron. Como en mi caso no hay intención, no creo riesgo, pero sí resignación. Y que le voy a hacer.

Hoy, en un documental de niños que han sufrido de la guerra de Irak, han enfocado el documental al presente de esos niños, sin hablar demasiado del pasado y sin preguntarles por el futuro. Dejando a un lado las marcas fisicas de quemaduras o amputaciones, y los hechos que relatan de como se han producido, intentaban ubicar su vida actual, identificando un Bush como el origen de todos los males, interpretando sus sueños de perros y gigantes como el causante de sus temores en la noche y sin saber muy bien como encarar su dia a dia mas que vendiendo gasolina, atrayendo clientes al transporte publico y abrazandose a sus madres ante la incompresión de por qué su presente tiene que ser así sin mas, y con desconocimiento de si alguna vez han podido tener la oportunidad de tener otro.

NOTA: NO hay un paralelismo entre ambos textos...nada mas lejos de la verdad; el documental acababa de terminar hace poco y me apetecia comentarlo; me parece duro, bastante duro aunque me ha abierto la ventana a ver el estado actual de Irak que no suele llegar muy a menudo en las noticias.