Miedín

Estado actual: mareado por el olor del nuevo perfume, superficial
Hilo musical: y por qué cojones nunca ponen esa canción en los bares?
Recuerdos de ayer: IKEA y sus salchichas con pellejo
Recuerdos de mañana: blanco puro, no hya nada mas duro
Objetivo impuesto por causa de fuerza mayor: ahorrar

La fiesta se acerca; no pienso hablar más de ella que me estoy agobiando. Sin quererlo ni beberlo ayer me encontré en pleno IKEA rodeado por un rebaño de gente considerando sin sentido el tipo de bombillas que iba a comprar, o si la estanteria Billy de madera de pino por 19,95 eur era la mejor en comparación con la Flackry en rojo de 27.50 eur (hasta la polla de IKEA y del alienamiento social).
Como no viene una invasión de chinos con metralletas montados en segways para parar los pies al capitalismo occidental, decidí recluirme en la oscuridad de mi casa, y buscarme en mi propia silueta recortada en la pared por la luz de una insignificante vela. Dí un repaso a mi sombra e intenté descubrir quien se esconde dentro de ella; ultimamente tuve que dar cuenta a varias personas de quien era realmente yo (cuanto frenetismo), y no fui capaz de dar una sola pista, con lo cual creó un desconcierto mayúsculo que aún hoy, me temo, no ha sido disipado. Creo que en lo que queda de verano me voy a hacer alga en el mar y simplemente voy a dejar llevar por la corriente. Ya llegará ese turbio otoño con su Nick Drake y su Van Morrison, y les daré cuentas a ellos, que son los únicos que consiguen destriparme visceralmente.

Ale majos, a buscar ropa de lino.